El siguiente Podcast está dirigido a oyentes de nivel A2, pues se trata de mi presentación personal y de la descripción de algunos de los lugares a los que he viajado. Espero que os guste.
TRANSCRIPCIÓN:
¡Hola oyentes! Bienvenidos a mi primer Podcast, lo he creado con mucha ilusión para mi blog; “Mi rincón de ELE”.
Mi nombre es Cristina Herráiz, tengo 28 años, soy española y nací en Valencia; una preciosa ciudad con un clima muy agradable, con buena gastronomía, con una majestuosa arquitectura, tanto la antigua, como la moderna, y con olor a mar, a naranja, a paella y en ocasiones, también a pólvora.
Soy maestra de Educación Infantil, me encanta enseñar y aprender de cada uno de mis niños y niñas. En mi trabajo jamás me aburro. Además, estoy estudiando un Máster Universitario en Enseñanza de Español como Lengua Extranjera, de ahí la creación de este podcast en el que me presento y os cuento algunas de mis experiencias con el fin de que os sirva para agudizar la comprensión auditiva.
Me encanta, entre muchas otras cosas, el deporte, la naturaleza, los animales, comer, bailar y viajar, aunque he viajado menos de lo que me gustaría. He visitado Inglaterra, Escocia, Bélgica, Alemania, Hungría, Austria, Italia y Tailandia.
En Inglaterra visité la capital; Londres. Una enorme ciudad que me impactó por su personalidad, por sus edificios emblemáticos, por sus parques y jardines, por sus museos, por su ambiente, tanto diurno como nocturno, por la multiculturalidad de sus habitantes y visitantes… Por un largo etcétera; Londres me enamoró.
Cuando visité Escocia, recorrí su capital, Edimburgo. ¡Es una ciudad de cuento! Sus monumentos, edificios y calles son medievales, con un montón de callejones oscuros y con preciosos jardines. Es una ciudad misteriosa y encantadora a su vez. Me sorprendió también a nivel cultural; tiene museos maravillosos y ha sido y sigue siendo hogar de grandes escritores. Además, esta ciudad sirvió de inspiración a la famosa autora de Harry Potter, quien escribió su primera novela en “The Elephant House”, una cafetería ahora muy popular.
Cuando visité Bruselas, la capital de Bélgica, lo que más me impactó fue su plaza central, la “Grand Place”, mundialmente conocida por su belleza y riqueza, pues sus edificios están construidos con detalles de oro. No es de extrañar que fuese inscrita en 1998 en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Sin duda, fue fascinante sentarme a tomar un refresco rodeada de tanta historia.
En Alemania, visité Bonn, la antigua capital, y muchos pueblos situados en la montaña. Estos me gustaron más que la ciudad, por sus construcciones antiguas, por tanta naturaleza y tan frondosa, por la peculiaridad de su gente. Parecía que en estos pueblos no había pasado el tiempo desde el siglo anterior.
Cuando viajé a Hungría, tuve el placer de visitar su capital; Budapest. Esta mágica ciudad está dividida por el río Danubio, separando Buda, repleta de castillos, palacios y casas sobre colinas con vistas increíbles, de Pest, su zona urbana, la cual no te deja indiferente, pues es enigmática y envolvente, con edificios en ruinas transformados en bares y locales repletos de arte. A Buda y a Pest los une un gran puente; “El puente de las cadenas”. La ciudad húngara es una auténtica maravilla.
En Austria, tuve el placer de visitar Viena, considerada la ciudad con mayor nivel de vida a nivel mundial, por su panorama político, económico, social, cultural, educativo y sanitario. Además, por la calidad de los servicios públicos, el transporte, la vivienda, el ocio y las infraestructuras. Es conocida por su imponente arquitectura, por la música clásica y por su pasado imperial. Para mí, es la ciudad más elegante que he visitado.
Cuando viajé Italia, estuve en Milán y en Bérgamo, y sin duda me gustó más el encanto de esta última. La ciudad, posee una rica arquitectura medieval, barroca y renacentista y está dividida en dos partes; la ciudad alta y la baja. La primera, como su nombre indica, se encuentra en la zona más elevada, ofreciendo unas vistas espectaculares y tiene su centro histórico rodeado por una muralla. La parte baja, es la más moderna, donde se han ido construyendo nuevas zonas de residencia y de ocio. No obstante, también conserva sus barrios históricos.
Me gustaría visitar muchos más lugares y rincones de este país, y poder volver a disfrutar de su fabulosa gastronomía, sobre todo de la pasta, la lasaña y el vino.
Finalmente os hablaré de mi viaje a Tailandia, una de las mejores experiencias de mi vida. Visité Bangkok y un montón de islas paradisíacas con mis compañeros y compañeras de la Universidad. Nunca me olvidaré del contraste de Bangkok, tampoco de su olor. Podías caminar por calles donde podías observar la pobreza más extrema y al girar la esquina podías ver enormes y majestuosos templos llenos de oro y material muy valioso. Tampoco olvidaré el caos de sus calles ni la multiculturalidad que convive en esta gran ciudad. ¿Y sus islas? En ellas pude observar amaneceres y atardeceres espectaculares y a la noche, nunca había visto brillar tanto a la luna ni a las estrellas.
Podría hablaros de muchas cosas más que me enamoraron de Tailandia, aunque igual ya la habéis visitado, y si no es así, os invito a que comprobéis vosotros mismos su incomparable belleza.
Y por hoy, eso es todo lo que os quería contar. Espero que os haya gustado.
¡Hasta la próxima, oyentes!
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